Rutinas para tener la cara limpia

La limpieza facial es un aspecto importantísimo para mantener el cutis perfecto y libre de impurezas, no obstante, con frecuencia se nos olvida establecer una rutina de cuidado del cutis, pero la piel tiene memoria y es esencial mantenerla sana para reducir, entre otras cosas, su envejecimiento prematuro.

En lo que al cuidado facial se refiere, el orden sí que afecta al producto y define el efecto que tendrá sobre tu piel, por ello, es esencial aplicar los productos en un orden correcto, desde los más ligeros a los más densos.

En este artículo te expondremos los trucos más básicos para tener una piel más radiante, así que… ¡sigue leyendo!

Tipos de cuidados faciales

La constancia de la limpieza supondrá una mejora en los resultados. Normalmente, se llevan a cabo dos tipos de cuidados faciales que dependen directamente de su frecuencia: la rutina diaria y la rutina intensiva, que se debe realizar cada dos semanas.

Cómo hacer una limpieza de cutis paso a paso

La limpieza de cutis diaria se deberá realizar dos veces al día: por la mañana, para eliminar el sebo acumulado durante la noche y antes de acostarnos, para acabar con la suciedad generada durante el día.

1.-LIMPIA

Para cuidar nuestro cutis es fundamental dejarlo libre de impurezas y maquillaje, por ello, en primer lugar, debemos eliminar la capa de maquillaje y suciedad que se acumula durante el día. Para este primer paso, podemos utilizar productos como agua micelar o leche limpiadora, ya que son sensibles con la piel y evitan dañarla. Cuando hablamos de limpieza no nos referimos únicamente al rostro, ya que también es importante mantener los ojos y toda la zona que los rodea, limpia e hidratada.

Si tienes la piel grasa o mixta es recomendable, además, el uso de un gel facial. Los geles faciales poseen fórmulas antibacterianas que ayudan a controlar el exceso de cebo y acné, dejando la piel con ¡un acabado perfecto!

2.-TONIFICA TU PIEL

Tonificar el cutis es imprescindible para que se puedan absorber el resto de productos del tratamiento de manera eficaz, además, es posible que el tónico te ayude a equilibrar el PH de tu piel y a reducir el tamaño de los poros. ¡La piel quedará suave, radiante y lista para hidratarla!

3.-¡HIDRATA TU CUTIS!

Cómo ya te adelantamos arriba, el cuidado de la piel debe seguir un orden y los productos más densos deben aplicarse siempre al final de la limpieza. Hidratar el rostro es el paso final de la limpieza que nos ayudará a sellar y a proteger nuestra piel. La humedad en nuestro cutis nos aportará elasticidad e impedirá la pérdida de agua de nuestra piel.

4.-TOALLITAS LIMPIADORAS… ¿LA MEJOR OPCIÓN?

El ajetreo que supone la cotidianidad nos impide, en muchas ocasiones, mantener una limpieza facial ideal, por ello las toallitas desmaquillantes nos pueden sacar de un aprieto. No obstante, aunque dichas toallitas se presenten como las “salvadoras” de nuestra piel, hay que usarlas con cuidado y de manera no muy continuada, ya que, según apuntan algunos expertos, podría suponer una limpieza agresiva para el cutis, debido a la fricción que provoca su roce contra la piel.

5.-Y SI NOS SOBRA TIEMPO…

Además de la limpieza diaria, también es recomendable realizar una rutina facial intensiva cada 10 o 15 días. Para ello, podemos usar exfoliantes que eliminan las impurezas del rostro, permitiendo que la epidermis se oxigene y tonifique. Además, los exfoliantes contribuyen a la renovación celular y reparación de la piel. ¡Pero ojo! No se deben utilizar exfoliantes si se tiene la piel irritada o un acné pronunciado.

Después del exfoliado, también podemos aplicar una mascarilla que permita a la piel absorber los nutrientes que le faltan. Te sugerimos que intentes realizar una mascarilla con ingredientes naturales que puedas encontrar por casa, es una forma fácil y divertida de cuidar tu piel y conseguir todas las vitaminas que necesita. ¡Apúntalo!

Una limpieza de cutis nos permite gozar de un rostro luminoso y sano por lo que, aunque en ocasiones nos dé pereza llevarla a cabo, sus resultados pueden ser asombrosos. Al realizar la limpieza debemos tener en cuenta el tipo de piel que poseemos, ya que el ritual cambiará según la dermis a la que nos enfrentemos. Los rostros grasos o mixtos precisan una limpieza más frecuente puesto que tienden a depositar más suciedad y polución del ambiente. La piel seca, por su parte, necesita productos que ayuden a su hidratación y a rejuvenecer el rostro.

Una limpieza de cutis casera o en un centro profesional (te recomendamos visitarlo entre 2-4 veces al año), ayudará a mantener firme y radiante tu rostro. Como dato: las mujeres coreanas tienen el hábito de utilizar 7 capas de tónico al realizar su limpieza facial. ¿Por qué? Muy sencillo, porque así devuelven la hidratación y dejan un rostro resplandeciente.

Y tú, ¿qué rutinas de cuidado facial sigues? ¡Déjalo en comentarios!

Autora del artículo: Amanda Pinto