Las siete maravillas malagueñas por las que debes visitarla

Los malagueños no sabemos la suerte que tenemos de haber nacido aquí (o de vivir aquí). Miles y cientos de miles de personas nos visitan cada año, hoy vamos a ver las razones por las que elegir Málaga como destino turístico o, simplemente, las razones para apreciar la suerte que tenemos de vivir aquí:

1. La gastronomía

La comida es algo que nos une a todos, porque a todos nos gusta el buen comer. En Málaga, en cada pueblo, en cada ciudad, hay platos típicos diferentes, que enriquecen nuestra gastronomía. Tenemos el gazpacho, el gazpachuelo, la ensalada malagueña, el pescaito frito, los espetos de sardinas, la sopa perota, la porra antequerana, el ajoblanco, el ajobacalao, los aguacates, los mangos, las conchas finas, los camperos, el plato de los montes… Y podría estar aquí páginas y páginas escribiendo. Si es que, hasta tenemos nuestras propias medidas de café.

Productos tradicionales y de vanguardia, para los paladares más exquisitos y para aquellos que solo quieren disfrutar de una cerveza Victoria en el paseo marítimo acompañado de un buen pescaito frito.

2. El clima

Toda nuestra gastronomía y productos estrella de la provincia no existirían si no fuese por el clima que nos acompaña. Que vale que tenemos el terral, pero es que ya le cogemos cariño hasta a eso. Porque los días que no hay terral en verano los disfrutamos, nos vamos a la playa, a la piscina, a nuestros pantanos y nuestros ríos, que nosotros somos de mar y de montaña, y que no hay mejor clima que el nuestro para disfrutar de un verano soleado, aunque a veces muy caluroso.

Pero es que, en octubre y noviembre, muchos vamos aún en mangas cortas, o con una chaquetilla, y es que podemos disfrutar de nuestros pueblos y ciudades gracias a que el mar hace de regulador de temperaturas y no nos llega un frío “que pela” (aunque para un malagueño 20 grados ya es frío polar). Y es que tenemos, nada más y nada menos, que más de 300 días de sol al año.

3. Los pueblos y ciudades

Solo tenéis que entrar en la sección de “En Ruta” de nuestro magazine para saber de qué os hablamos. Y es que cada uno de los pueblos y ciudades malagueñas tiene algo que contarnos, pues la historia de Málaga se remonta a muchos siglos atrás, y todo eso ha quedado impregnado en sus calles y rincones. Cada municipio es único, ninguno igual al anterior, pero todos se pueden disfrutar de la misma forma y todos tienen algo que ofrecernos para pasar un día inolvidable haciendo turismo.

4. Las rutas senderistas

Están los municipios, y después todo lo que los rodea, pues, como ya hemos dicho, Málaga es mar y es montaña. Y todo esto conlleva un montón de rutas senderistas, sea cual sea tu nivel en cuanto a deporte, nuestra provincia te ofrece un sinfín de opciones para realizar ya sea solo, con amigos o con la familia: el Torcal de Antequera, el Saltillo, el Caminito del Rey, la Sierra de las Nieves…

5. Los monumentos y museos

Ya hemos hablado de que todos los pueblos tienen mucho que ofrecer, son museos al aire libre donde podemos ver un montón de monumentos que hemos ido heredando de diferentes momentos de la historia. Pero es que, Málaga capital, es la ciudad museo por excelencia, que nos ofrece muchísimas opciones, siendo más exactos, hay un total de cuarenta museos repartidos por toda la ciudad, para todos los gustos, seas más o menos amante del arte: el Museo Picasso, el MIMMA, el Automovilístico, el Centre Pompidu…

6. Las playas

Si lo nuestro no es el senderismo, ni los museos, ni caminar en general, sino que lo que queremos hacer es tumbarnos en la arena y disfrutar del sol y la brisa del mar, Málaga cuenta con 150 kilómetros de playa. Y entre estos 150 kilómetros de costa nos encontramos playas tan impresionantes como las de Burriana (Nerja), Cabopino (Marbella), la Carihuela (Torremolinos), la Malagueta (Málaga), la Rada (Estepona), Maro (Nerja), Benajarafe (Vélez-Málaga), entre otras.

7. Su gente

Como ejemplo para explicar esto pongo una anécdota personal. Yo estuve viviendo en el extranjero unos meses, en el transporte público, la calle, en el supermercado, nadie te dirigía la palabra, te dedicaba una sonrisa, un buenos días o daba las gracias.  Cuando volví a Málaga, el primer día que cogí el autobús una señora se sentó a mi lado, me dedicó una sonrisa y me dijo “oju chiquilla, qué mal llevo esto de la calor eh” y juntas nos reímos. Observando el resto de autobús, veía como personas completamente desconocidas compartían conversaciones, había reencuentros de viejos vecinos, personas que preguntaban por la parada en la que se tenían que bajar… Nada es comparable a la felicidad que me embargó en ese momento, esa sensación de estar en casa y la alegría de sentirte acompañada en todo momento.

Y es que a veces no entendemos por qué la gente de fuera dice que tenemos mucha gracia, mucho arte o somos muy simpáticos, pero es que en el sur tenemos un don especial, una simpatía que a la mayoría nos nace, y aunque hay de todo en todos lados, nada como la gente de Málaga para hacer que cualquiera se sienta en casa.

Y para mí, estas son nuestras siete maravillas, las siete razones de peso por las que todo el mundo debería visitar alguna vez en su vida Málaga. Y también las siete razones de por qué los malagueños debemos tenerle un cariño especial a nuestra provincia, y apreciarla como es debido, sintiéndonos orgullosos de lo que tenemos. Pero se me ocurren un montón de razones más por las que la gente debería visitar Málaga, solo que quiero que seáis vosotros quienes en comentarios nos contéis cuáles serían los motivos de peso que debería conocer una persona para visitarnos.

Autora del reportaje: Noelia Ruiz