9 consejos para evitar malos olores en las cocinas integradas

Las cocinas integradas son preciosas pero a veces pueden ser un auténtico dolor de cabeza por culpa de los olores a comida que pueden impregnar prácticamente toda la casa. Pero no te preocupes, en este artículo te damos algunos consejos para evitarlo. ¡Sigue leyendo!

Abre la ventana

No cabe duda, la ventilación en la clave. Lo hacemos por las mañanas cuando nos levantamos para eliminar bacterias y malos olores y también tiene que convertirse en costumbre cada vez que cocinamos. Por eso, si cuentas con una ventana en la zona de la cocina, ¡ábrela! Además, usa siempre el extractor o, en caso de que no cuentes con uno, utiliza un ventilador para empujar los malos olores en dirección a la ventana. No te olvides de hacer esto antes y después de cocinar.

Apuesta por un buen extractor

El extractor es tu mejor aliado en esta batalla, ya que absorberá la mayor parte de los malos olores que se acumulan en tu cocina. La campana de recirculación de aire es conveniente si no quieres tener ductos externos, pero resulta que estos son mucho más eficaces para expulsar los malos olores de la cocción. Aunque hay alternativas, te recomendamos que inviertas en una campana de extracción con potencia, te simplificará la vida y será mucho más cómoda y simple de usar.

No demores la limpieza

Cada vez que cocines debes esmerarte en limpiar las superficies y recovecos de tu cocina, de esta forma harás que este espacio huela a limpieza y desinfección en lugar de a las recetas que acabes de preparar. Hazlo cuanto antes para que los malos olores no impregnen tu cocina. Además, mantener este espacio limpio es algo básico para poder elaborar tus menús de forma salubre. Un consejo es que mantengas el cubo de la basura siempre tapado y, a ser posible, alejado de la zona de cocción.

 Tapa los desagües

Hay que tener en cuenta también que los malos olores en las cocinas abiertas no siempre van a estar relacionados con el cocinado. En ocasiones los malos olores pueden proceder de las tuberías. Los jabones que usamos para fregar los platos pueden ser los causantes, ya que al tener tantos químicos, estos se van incrustando en las tuberías. Apuesta siempre por un lavavajillas natural y reducirás el olor. Además, usa siempre un filtro para que los alimentos de los platos no se queden atrapados en las tuberías. Si aún así no es suficiente, te aconsejamos que hiervas medio litro de agua con vinagre blanco y bicarbonato de sodio, todo mezclado. Una vez lo tengas, viértelo en las tuberías y deja que actúe toda la noche.

Usa carbón vegetal

El mal olor puede también provenir de los frigoríficos. Para acabar con ellos compra una pastilla de carbón vegetal, envuelve pequeños trozos en un pedazo de tela y colócalo en una balda que no utilices. Esto absorberá los malos olores de la nevera. ¡Un foco más neutralizado!

Cocina especias

Una solución sería recurrir a tus especias favoritas y cocinarlas a fuego lento para alejar los malos olores de tu cocina. Por ejemplo, coloca una olla con agua y algunas cáscaras de limón o naranja, posteriormente añade un poco de canela o vainilla y cocínalo todo a fuego lento durante unos 30 minutos. La olla desprenderá un olor exquisito y enmascarará al resto.

Usa productos que absorben olores

¿Es un caso extremo? ¡Que no cunda el pánico! Durante la noche, deja en la cocina un cuenco con vinagre, bicarbonato de sodio o granos de café y déjalo sobre la encimera. Esto actuará absorbiendo los olores nocivos del ambiente. Una opción similar para prevenir que se creen nuevos olores es la de colocar un cuenco de vinagre al lado de la cocina mientras dura el proceso de cocción.

Velas aromáticas

Antes de comprar un ambientador, te aconsejamos que apuestes por colocar algunas velas aromáticas en tu salón o comedor y encenderlas después de cada comida. Es la forma más suave y natural de ambientar la casa. Los recipientes de popurrí o los aceites esenciales son otras opciones igualmente eficaces.

Flores Naturales

Aunque una maceta de flores naturales de interior es mejor que las velas aromáticas, los recipientes de popurrí y los aceites esenciales todos juntos, ¡son ambientadores naturales! Además de un buen aroma, aportarán un punto de color y de vida a tus estancias. ¿Algunas ideas? El perejil, cilantro, albahaca, menta o laurel son unas alternativas perfectas si lo que buscas es ubicar la maceta en la cocina, ya que además podrás usarlas para tus recetas favoritas.

Esperamos que estos consejos te ayuden a solucionar esos pequeños problemitas de olores que todos sufren alguna vez en casa. ¿Crees que nos ha faltado algún otro remedio por poner? ¡Compártelo en los comentarios!

Autora del artículo: Paula Fernández