¿Son tan diferentes Halloween y el Día de Todos los Santos?

A simple vista no parece que exista demasiada relación entre Halloween y el Día de Todos los Santos, pero el hecho es que ambas festividades tienen más relación de la que todos creemos.

Samhain era una celebración de las civilizaciones celtas asentadas en la zona de la actual Irlanda, que representaba el final del verano e inicio de un nuevo año. Durante el Samhain, la puerta entre el mundo de los vivos y el de los muertos se encontraba entreabierta, lo que permitía a las almas vagar por el mundo de los vivos. Los celtas colocaban nabos llenos de carbón prendido como farolillos en las puertas de sus casas. Te recuerda a algo, ¿verdad? Esto servía como orientación para los familiares fallecidos, pero a la vez mantenía alejados a los espíritus malvados. Los niños recogían regalos de las casas como ofrenda a los dioses. Mientras que los druidas celtas, sacerdotes, hacían sacrificios para los dioses.

Con la llegada de los romanos cambió todo, la oposición romana a estas celebraciones paganas y la imposición de su cultura ocasionó que los hábitos celtas fueran desapareciendo, incluyendo el Samhain.

Años más tarde, el Papa Gregorio IV rebautizó Samhain y lo transformó en el Día de Todos los Santos (‘All Hallows’ Eve). Esta nueva celebración se fue extendiendo por diferentes países de Europa e incluso a otras partes del mundo, como es el caso de México.

En España, el Día de Todos los Santos “sirve para reencontrase con los familiares” y presentar una ofrenda floral a los familiares fallecidos. Los cementerios se llenan de crisantemos, rosas, claveles o margaritas.

Los inmigrantes irlandeses llevaron a Estados Unidos en el siglo XVIII sus costumbres, entre ellas una celebración cada 31 de noviembre. Con el paso del tiempo, este festejo extranjero empieza a hacerse eco entre la población y se extiende como la pólvora por todo el territorio estadounidense. Así nace Halloween en Estado Unidos, e historias celtas como la de Jack O’Lantern, la leyenda dice que un hombre fue condenado a vagar entre el cielo y el infierno portando un nabo como linterna, se popularizan entre los hogares. La nueva festividad modificó algunos de las viejas costumbres, como es el caso de la introducción del “Trick or Treat” aunque en realidad solo ha cambiado el hecho de que ahora los niños piden golosinas para comérselas. Además, los nabos fueron remplazados por calabazas. Esto fue consecuencia a un excedente de la cosecha de calabazas en el país, sumado al hecho de que esta era mucho más fácil de tallar.

Queda claro entonces que el Día de los Santos Inocentes y Halloween comparten un mismo pasado común. Esto hace que la celebración de ambas fiestas sea totalmente compatible, podemos celebrar Halloween el 31 de octubre y al día siguiente hacer nuestra ofrenda a los fallecidos. ¿Vosotros como celebráis estos días?, ¿sois más de Halloween o del Día de Todos los Santos?

Autora del artículo: Maria Maldonado