Sobrevivir en familia; la última cena del año

Estamos en fechas navideñas, el ambiente festivo, los regalos, el dulce típico del año y… las cenas en familia. La última cena del año, queremos que sea una cena estupenda y empezar el año lo mejor posible, en algunos casos hay hogares donde lo que quieren es tener ¡la fiesta en paz!

Cada familia tiene su historia, con sus miembros y su recorrido, los adultos de ahora fueron los niños de antes y los adultos de antes van siendo los mayores de la casa, el ciclo continua y los miembros se van moviendo, aparecen nuevas personas, se van otros… pensamos en la familia y podemos verla como siempre, sin cambios en algunos aspectos que nos vuelven a tratar como pequeños o podemos ver todos los cambios que hacen que la cena de esta noche se cargue de desafíos que enfrentar.

¿Qué plan de noche quieres encontrar en esta cena?

Pues aquello que esperamos es lo que con mayores probabilidades tengamos.

Nuestra actitud es fundamental, en las reuniones familiares el sistema establecido de normas y roles vuelven a resurgir. Si la cena es con tu propia familia, tú rol en el sistema tendrá mayor peso.

PAZ, AMOR Y HUMOR

Sea donde sea que celebres el último día del año ve con la mejor versión de ti.

Deja los rencores, las venganzas, los prejuicios y enfados para otro momento, ve libre de cargas negativas hacia ti y los demás, solo es una cena, esquiva las miradas, los mensajes y todo aquello que te perjudique.

Perdona las malas formas porque aquel que trata mal, se trata mal y se quiere mal. Perdónate por tus propias luchas de ego con la familia, tú no dejas de ser parte de la familia pero por esta noche siente la paz de querer lo mejor para todos y de entender que cada cual tiene su recorrido personal y su malestar se expresa, sin que tengas que recogerlo, ni cambiarlo, ni …nada. No es el momento.

Cada cual siente su familia desde su propia vivencia, ni siquiera dos personas de la misma familia tienen la misma visión. Es cierto que en el núcleo familiar es donde uno trata de volcar sus desequilibrios con la esperanza de que el otro miembro pueda restablecer el bienestar que se busca, los mensajes implícitos, los dobles sentidos, lo que se dice o hace, lo que no se dice o hace, todo es susceptible de interpretación.

Las relaciones familiares tienen su particular juego, con sus reglas. Los miembros participan, tienen su propio rol y sus luchas, cada movimiento influye en los demás y provoca movimientos, salir del juego o nombrar los movimientos supone un “ataque” abierto que arriesga el equilibrio en el que los demás miembros se mueven, por esto un marido o una mujer de uno de los hijos que entra en conflicto con el juego, siente que sin saber muy bien lo que pasa su postura descoloca la familia y esta se defiende.

Si estas escenas te resultan conocidas, formas parte de una familia, que vive, y convive con cada uno de sus miembros. Si, cada uno y uno mismo forma parte de esto. No te sientas excluido, tú estás dentro del juego.

Esta noche tienes una cena ineludible, tienes más o menos ganas, te encontraras con todos, haz un poco de reflexión personal:

1. No busques que los demás cambien, cada uno solo puede gestionar su propio cambio, se un ejemplo, y empieza tú mismo;
2. Trata de ser un poco menos tú por esta noche, en el sentido de aquel papel que tienes en la familia,
3. Si eres la persona que soporta lo que otros no quieren; no te impliques,
4. Si eres quien nombra las injusticias en las conversaciones; deja que otro se encargue, no digas nada.
5. Ve con tu mayor dosis de amor, por ti mismo y por los que te acompañan.
6. Se compasivo con las debilidades de los demás.
7. Usa el humor para no entrar en temas complicados y cambiar de tercio.
8. Usa el humor y la sonrisa para contagiar el ambiente.
9. Ve a la cena lleno de paz, y trata de dar paz.
10. No te des por aludido y deja los temas de familia para otro momento.

Sólo disfruta, respeta y convive, si el lugar es muy toxico, toma una decisión

Que todas las cenas y los encuentros sean fraternales y llenos de nuestros mejores deseos. Viste tu alma con tus mejores intenciones, y siente el amor y la paz de estar en compañía.

BVG Psicologia

Beatriz Villagrasa García

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