Regalos originales de última hora para el Día del Padre

Padres, esas personas que un día pusieron de su parte para concebirnos y que al día siguiente se olvidaron de nosotros. Es broma, es broma… Hay padres de todo tipo, de los que tienen que trabajar un montón para llegar a fin de mes, de los que se encargan de la casa, de los que se cabrean viendo el fútbol, pero luego lloran viendo películas Disney con sus hijos, en definitiva, padres.

Y la semana que viene es su día, un día que tenemos para agradecerles todo lo que han hecho y hacen por nosotros. Porque, aunque mi padre sea un pesado y lleve toda la vida recordándome que le tengo que hacer tres regalos (Combo de cumpleaños, San José y Día del Padre, mi abuela eligió buen día para parir), soy quien soy y he llegado a donde estoy gracias a él (y por suerte o desgracia me parezco más a él que a mi madre, que es más guapa). Por eso, y porque sabemos que hay despistados leyendo esto, hoy venimos con cinco ideas maravillosas de regalos manuales de último momento para no dejar indiferentes a vuestros padres mañana (y para que no nos quedemos sin herencia también).

Tarrito mágico

Reconozcámoslo, nadie es joven para siempre, y a veces nos gustaría poder hacer eternos a nuestros padres. Por eso este regalo es para aquellos que se quieren reír un poco y sacar una sonrisa a sus familiares. Es tan sencillo como coger un tarro de cristal y llenarlo de caramelos, gominolas, chocolatinas, o la chuchería favorita de nuestros padres.

Después, podemos diseñar en nuestro ordenador (para los que no somos diseñadores gráficos nos sirve el Paint o Canva y sus plantillas predeterminadas) una etiqueta bonita en la que ponga “Pastillas de la juventud eterna”. Iremos a la copistería más cercana para que nos lo impriman en papel de pegatina y listo, tenemos un tarrito mágico.

Si estamos apurando tanto que no nos da tiempo, podemos coger un folio, dibujar nuestra propia etiqueta y pegarla con pegamento de barra. Sencillo, ¿verdad?

Y para que sea más fácil aún os dejamos un diseño que hemos creado nosotros:

Álbum sentimentaloide y ñoño

Lo siento, para mí estas cosas siempre serán ñoñerías, pero eso no quita que de vez en cuando guste regalar algo así para que la otra persona vea el cariño que le guardas a esos recuerdos que tienes con él. El álbum puede ser más o menos fácil, dependiendo de lo accesibles que sean las fotos que vamos a utilizar.

Pero este no es un álbum normal, necesitamos conseguir un cuaderno de hojas gruesas, su diseño exterior puede ser el que elijamos o uno liso que podemos decorar nosotros. También cinta de doble cara para pegar las fotos y decoración (purpurina, pegatinas, lápices de colores, flores secas… Hay que darle rienda suelta a la imaginación). Todo esto lo podemos conseguir en cualquier tienda de manualidades o papelería (yo los cuadernos los compro en Tiger, pero no digáis nada que no quiero hacer publicidad).

Y listo, un regalo original, en el que pondremos fotos de recuerdos que tenemos con nuestro padre y lo decoraremos de la forma que más le pueda gustar.

A nadie le amarga un dulce

A ver, aceptémoslo, ¿a quién no le gusta que le regalen dulces? Por eso, por el cariño que le tenemos a nuestros papás, vamos a sacar nuestro lado más culinario (y si no somos unos artistas y vemos que vamos a quemar la cocina podemos comprar bases de tartas ya hechas).

Solo hay que hacer una tarta sencilla, de crema pastelera, de chocolate, de merengue… Cogemos una base de tarta hecha, le ponemos lo que queramos y ¡listo! Pero vamos a dar un pasito más para hacerla especial, y es que en algunos supermercados y tiendas de decoración o cocina venden fondant de colores o diferentes cosas para decorar.

El fondant es como una plastilina hecha de azúcar, por lo que es muy sencilla de manejar. Ya tenemos nuestra tarta hecha, ahora solo hay que pensar qué podemos diseñar o escribir en ella y ¡tachaaaaaan! Tarta personalizada para papá.

El regalo que deja huella

Este regalo va dirigido a los padres primerizos, a los que mamá, abuelo o algún tito tendrá que hacer para luego fingir que lo han hecho los niños. Consiste en comprar arcilla de manualidades, fácil de conseguir en cualquier papelería, y plasmar la forma de la mano de los niños. Esta arcilla es de secado rápido y sencilla de manejar, solo tendremos que coger la forma y luego hacer lo que queramos con ella: un pisapapeles, un llavero…

A ver, que he dicho para los más pequeños porque me imagino la cara de mi padre recibiendo un pisapapeles con el tamaño de la mano de mi hermana o la mía… Perdería todo lo cuqui que tiene la mano de un peque.

El regalo más friki

Y tanto me estoy acordando de mi padre y sus tres regalos, que no he podido dejar pasar la idea de un regalo friki. Cada vez está más de moda lo friki, nos encontramos merchandising de series, películas, cómics y videojuegos por todos lados. Pero hoy es un día especial y nos queremos currar el regalo, por eso vamos a ir a la tienda de manualidades más cercana y compraremos pintura de tela o madera, dependiendo si preferimos hacer una camiseta o una cajita de madera para cigarrillos, puros, una colonia, chocolates o que sirva como contenedor de otro regalo aún más friki.

Si hay alguien leyendo esto que piensa que no sabe dibujar, por favor, continúe leyendo. Hay papeles especiales que calcarán nuestro diseño en la camiseta o la caja para que después solo tengamos que colorearlo y ya todos somos artistas experimentados. A continuación, os dejamos una serie de diseños sencillos que podéis usar:

Bueno, pues estas son nuestras ideas. Y aunque sabemos que es más fácil ir a la tienda más cercana a comprar cualquier cosa, la ilusión y el cariño que se le pone a un regalo hecho a mano no tiene comparación, por eso os animamos con estas ideas tan rápidas y asequibles. Y vosotros, ¿qué le vais a regalar a vuestros padres? Y si hay algún padre leyendo esto que deje alguna pista para que sus hijos sepan qué regalarles (esto es una indirecta para mi padre también).

Autora del artículo: Noelia Ruiz