Mascarillas faciales caseras

Si os gusta cuidaros la piel, este puede convertirse en uno de vuestros artículos favoritos de Ciudad con Alma, ya que vamos a mencionar una serie de mascarillas faciales caseras que podéis realizar vosotros mismos, siendo mucho más económicas que las que os venden en cualquier tienda de productos cosméticos, ya que podéis realizarla con casi todos los ingredientes que tenéis en la nevera. ¿Os gustaría saber cómo prepararlas o cuál os puede venir bien según vuestras necesidades? ¡Seguid leyendo!

Principalmente un dato importante es saber que las mascarillas faciales son un producto muy beneficioso para cuidar la piel. A diferencia de las cremas tradicionales para el cutis, las mascarillas poseen un efecto más potente por la concentración de principios activos que presentan, por ello si os gusta cuidar vuestra piel, os vendrá muy bien aplicaros la mascarilla una vez por semana; os ayudará a contrarrestar las carencias que pueda tener vuestra piel como, por ejemplo, puede serlo la falta de hidratación, el exceso de grasa, falta de iluminación… Sabiendo esto es importante que conozcáis el tipo de piel que tenéis y las necesidades de la misma, eligiendo correctamente la mascarilla que precisáis.

Como bien dice el título, vamos a tratar las mascarillas caseras, por lo que los ingredientes o principios activos son totalmente naturales, libres de químicos. Lo cierto es que los ingredientes naturales tienen muchos beneficios para la piel, como es el caso del aloe vera que tiene propiedades bacterianas y astringentes o la miel que es antibacteriana, aclara el tono de la piel, es calmante, antinflamatoria… ambas tienen múltiples beneficios de los cuales podemos sacar provecho. Además, ¡pensadlo! Aparte de ser mucho más económico utilizar este tipo de ingredientes, la preparación es muy sencilla y rápida, tendréis la mezcla que mejore la piel de vuestro cutis en tan solo unos minutos.

Por otra parte, el proceso previo de aplicación de la mascarilla es muy importante, ya que de este depende que penetren los nutrientes en las capas más profundas de la piel. Tendréis que limpiar el rostro correctamente con vuestro limpiador facial o desmaquillante y muy importante, aplicar un tónico adecuado a vuestro tipo de piel, ya que una de las funciones de este es preparar la piel para cualquier tratamiento. Una vez hayáis seguido estos pasos, podéis aplicaros la mascarilla tranquilamente.

Existen cientos de mascarillas, y dependiendo del tipo de piel se adecuará una mejor que otra, todo depende de vuestra condición y vuestras necesidades faciales, por lo que se van a mencionar por secciones, diversos tipos mascarillas que podréis crear cada uno de vosotros en casa:

Mascarilla hidratante: para pieles secas

Existen muchas mascarillas caseras para la hidratación de la piel. Podéis probar con una de fresas y miel. Sólo tenéis que triturar las fresas (4-5) y mezclarlas con miel. Una vez tengáis la pasta, aplicadla sobre vuestro rostro y dejadla actuar 20 minutos; una vez pasado el tiempo, podéis proceder a retirarla con agua fría. Las fresas y la miel suavizan vuestra piel, además de hidratarla.

Otra mascarilla estupenda, para hidratar, es la mascarilla de plátano. Machacad el plátano y mezcladlo con una cucharada de miel y cinco cucharadas de harina de avena, mezcladlo bien hasta que sea una masa uniforme. Aplicadlo sobre vuestra piel, exceptuando el contorno de ojos y dejadla actuar unos 15 minutos. Posteriormente, enjuagaros la cara con agua templada.

Mascarilla para pieles grasas

Una mascarilla efectiva para este tipo de piel es la siguiente: 3 cucharadas de yogur natural, 2 cucharadas de avena y 2 cucharadas de ralladura de naranja. Tenéis que mezclar los ingredientes muy bien y aplicarla sobre vuestro rostro. Pasados 15 minutos, aclaráis vuestra cara con agua templada. Observareis la reducción de grasa y el exceso de brillos.

Otra mascarilla ideal para la piel grasa: mezclaréis dos cucharadas de avena con agua hasta formar una pasta suave y a continuación, aplicareis sobre el rostro ésta, dejándola actuar 15 minutos. Finalmente aclarareis vuestra piel con agua tibia.

Mascarilla para pieles con acné y granitos puntuales

Hay que preparar una infusión de manzanilla y sacar el líquido del tallo de una planta de aloe vera para añadirlo a la infusión. Posteriormente, hay que añadir un puñado de cilantro, mezclarlo muy bien y aplicar la mezcla durante 15 minutos. Transcurrido el tiempo, se retira del rostro con agua tibia.

Otra mascarilla que os podéis preparar es con zanahorias. Cortad una o dos, cuécelas y machácalas. No necesitáis nada más, aplicadlo sobre vuestro rostro y dejad reposar 15 minutos. Aclarad vuestra piel con agua templada.

Mascarilla para los puntos negros

Utilizad el zumo de medio limón y mezcladlo con un chorrito de aceite de oliva. Dejadlo actuar 15 minutos y retiradlo del rostro con agua tibia. Si vuestra piel es sensible no os lo apliquéis, ya que el limón causa irritaciones en la piel.

Mascarilla para la piel con arrugas

Es rápida y sencilla, únicamente tenéis que mojar unos algodones en una mezcla de agua y leche y colocarlos sobre vuestro rostro. Pasados unos 20 minutos, lo retiráis y aclaráis con agua tibia vuestro rostro.

También podéis crear una mascarilla con dos cucharadas de miel, una clara de huevo batida y una cucharada de zumo de limón. Mezcláis los ingredientes y os lo aplicáis masajeando vuestro rostro durante 20 minutos. Finalmente retiráis la mezcla con agua templada.

Mascarilla para las manchas en la piel

Necesitáis una cucharada de miel y medio limón. Aplicáis la mezcla sobre el rostro y lo retiráis a los 15 minutos con agua tibia. Otra mascarilla que podéis preparar es con un poco de perejil, dos cucharadas de aceite de sésamo y medio pepino triturado. Aplicáis la mezcla sobre el rostro y la dejáis actuar 15 minutos; posteriormente la retiráis del rostro con agua tibia.

Mascarilla reafirmante

Esta mascarilla es ideal para reafirmar vuestra piel: cogéis dos trozos de melocotón maduro y la clara de un huevo, hacéis la mezcla en una batidora y aplicáis la mascarilla sobre el rostro, dejándolo actuar unos 20 minutos. Retiráis esta mascarilla con agua fría.

Mascarilla calmante

Solo necesitáis dos cucharadas de yogur natural, una cucharada de miel y una cucharada de lavanda seca. Dejáis actuar la mascarilla 10 minutos y la retiráis con agua tibia.

Mascarilla rejuvenecedora

Para realizar esta mascarilla necesitáis una cucharada de yogur natural, una cucharada de aceite de almendras y medio tomate pelado. Tenéis que mezclar todos los ingredientes muy bien y aplicar la mascarilla por todo vuestro rostro, dejándolo actuar 20 minutos. Para terminar, aclaráis vuestro rostro con agua tibia.

¡Espero que después de leer este artículo acerca de mascarillas faciales caseras, añadáis alguna a vuestra rutina de belleza una vez a la semana! ¿Os preparáis ya alguna de las mencionadas? Comenta qué os ha parecido y si vais comenzar a prepararos vosotros mismos las mascarillas con ingredientes naturales.

Autora del artículo: Celia Nogueras Álvarez