Marta García elegida Empresaria del Sector de Servicios Profesionales por Amupema

Marta García tenía claro desde el principio que quería hacer algo que fuese suyo. Quizá no tenía muy claro a qué dedicarse, pero su espíritu emprendedor la acompañó siempre. Cuando llegó la hora de elegir carrera, se decidió por la enseñanza, pero una vez que acabó sus estudios se marchó a Italia “a vivir una experiencia de unos meses” que al final se convirtieron en años.

En Italia se enamoró del idioma, de lo diferente que este era del español. Como era bilingüe decidió empezar a hacer traducciones como autónoma para compensar su trabajo, y después de dos embarazos que le supusieron no renovar contrato la primera vez y, ser despedida la segunda, decidió que eso no le volvería a pasar más y, así fue como nació “Bigbabbling”.

Ahora, con su tercer embarazo, lo está viviendo de otra manera, pues asegura que, en los anteriores, tras haber sido despedida, lo pasó muy mal por la incertidumbre que le suponía quedarse sin trabajo. “Ahora estoy embarazada y no me va a echar nadie”, nos contaba Marta sobre su mala experiencia con las empresas a la hora de haberse quedado embarazada.

Ella empezó como freelance al quedarse sin trabajo. Mientras estaba embarazada se dio de alta como autónoma y empezó a hacer traducciones para empresas. Poco a poco el número de clientes fue creciendo y pidiendo más idiomas que ella no controlaba, por lo que comenzó a colaborar con otros traductores. De Sevilla se mudó a Málaga, lugar que escogió para iniciar su sueño, con el que lleva año y medio. Nos comenta que de momento le va bien, que se siente feliz de haber dado ese difícil paso en el que no tenía respaldo económico, pero le sobraban ganas y energía, así que con lo que iba ingresando de sus trabajos, iba pagando para seguir creciendo y es como poquito a poco, ha salido adelante con Bigbabbling.

El éxito, se debe a lo innovador que es Bigbabbling respecto a las empresas tradicionales de traducción, pues Marta asegura que “las empresas de traducción tradicionales son muy opacas” eso puede producir cierto temor a los clientes, que les gusta la transparencia y saber cuánto tienen que invertir en el trabajo en cuestión. En cambio, su negocio de traducciones, ofrece una calculadora online en la que se puede calcular directamente el importe, e incluso, contratar el servicio desde la página web. Marta también nos comenta que, “muchas veces para un texto de una página te dan un plazo de una semana, nosotros en 24 horas lo tenemos”.

Hace dos meses que se asoció a Amupema, las conoció gracias a los networkings y, con todo lo que le había pasado en sus dos gestaciones anteriores, estaba en la búsqueda de una asociación de mujeres. “Pienso y creo que tenemos que estar juntas, unidas y luchar por nuestros derechos”, fue por esto que no dudó en entrar en Amupema.

Ahora, Marta ha sido reconocida como Empresaria del Sector Servicios Profesionales y nos comenta que después de los dos embarazos anteriores, ha sido un subidón recibir esta buena noticia en el ámbito laboral estando nuevamente embarazada, “para mí, de verdad, creo que es lo mejor que me podría pasar estando embarazada ahora mismo, porque es como un empujón, como decir, mira lo estás haciendo bien, lo de antes olvídalo y a partir de ahora a seguir así y para adelante”.

Además, opta a ser Empresaria del Año para la asociación Amupema y, ella cree que se merece este premio “por lo que se lo ha currado”. Nos relata que ha dado muchas vueltas, que siempre se ha buscado la vida, como cuando se fue a Italia sola. Todo esto ha ido creando su espíritu emprendedor y ha hecho que llegue donde está ahora.

Ahora, sus objetivos están marcados en seguir creciendo empresarialmente y llegar a convertirse en una empresa de referencia en el mercado internacional. Al tratarse de una empresa online, su intención es abrirse a nuevos mercados y tomar buena posición en el resto de países con su forma innovadora de trabajar en el mundo de la traducción.

Autora de la entrevista y las fotografías: Noelia Ruiz