Lociones, el cosmético del momento en 5 claves

Según Wikipedia, los cosméticos “son preparaciones constituidas por sustancias naturales o sintéticas o sus mezclas, de uso externo para la piel, uñas, cavidad bucal, ojos, genitales externos, pie, rostro, cabello que se utilizan para la higiene personal, perfumar, mejorar la apariencia, especialmente del rostro y protegerla y mantenerla en buen estado. Por lo general son mezclas de compuestos químicos. Estos productos no deben proclamar actividad terapéutica. Se los clasifica según su uso en higiénicos o de tocador, para producir bienestar (geles,burbujas), los decorativos o estéticos y los eudérmicos ( para la piel sana o normal)”.

Por supuesto no todos los cosméticos sirven para todas las personas y cada piel tiene sus propias particularidades y necesidades. Es por eso que, en el artículo de hoy, hablaremos sobre las lociones y lo importante que son para nuestro cuidado diario. Algo fundamental, es saber que no son tónicos, ni sérums; son un producto híbrido que forma parte de las nuevas rutinas de belleza. Cristina Galmiche, nos dará las claves para usar correctamente el cosmético de moda: Las lociones.

En el Centro Cristina Galmiche, hace 30 años que introdujeron su reconocido Trifásico de higiene: Leche Limpiadora, Loción Calmante y Loción Equilibrante que la convirtió en una pionera en el cuidado y bienestar dermatológico de la piel, incluso antes que el afán de las asiáticas, japonesas y coreanas por tener una piel de porcelana, no se limitara a retirar el maquillaje y las impurezas cotidianas, sino, a conseguir la doble o  triple limpieza con el ritual que introduce un paso básico: las lociones o esencias como cosmético imprescindible para acondicionar y tratar la epidermis.

Estas lociones superan con creces la acción de los tónicos, que en ocasiones son sustituidos por toallitas, aguas micelares, etc. Las lociones limpian, refrescan y son multidisciplinares, porque, además, contienen activos destinados a hacer diana en las necesidades concretas, ya sean de acné, poros abiertos, deshidratación, irritaciones, rojeces… Gracias a su textura líquida o ligeramente viscosa, aumenta la permeabilidad cutánea potenciando la eficacia de los sérums o las cremas que apliquemos posteriormente. Hidratan a corto plazo gracias a que equilibran el pH, favorecen la microcirculación y se refleja en la inmediata vitalidad que ofrecen. No debemos obviar las lociones en nuestras rutinas de tratamientos cosméticos si queremos conseguir la máxima efectividad.

Las lociones tampoco son comparables a los sérums, que son elixires concentrados en principios activos capaces de alcanzar las capas más profundas de la piel y cumplir los objetivos concretos para los que han sido diseñados, reforzando, regenerando, reparando y reactivando el corazón de las células. Las lociones consiguen una penetrabilidad más superficial, pero abren el camino a la eficacia de los ingredientes selectos de los sérums, así que es ideal aplicar la loción antes del sérum, un tándem perfecto para que la rutina de belleza obtenga el mejor resultado, confort y bienestar.

Para conseguir la máxima eficacia de los sérums, debemos aplicarlos sobre la piel impoluta, limpia de residuos de maquillaje, micropartículas de suciedad y cualquier vestigio de células muertas. La rutina a seguir es muy sencilla, atentos:

• El primer paso es usar la leche limpiadora para que se lleve por delante las sustancias oleosolubles. Se debe retirar suavemente y sin arrastrar, con un pañuelo facial.
• Tónico, para refrescar y rematar la primera limpieza.
• Por último, aplicar la loción en un disco de algodón e impregnando todo el rostro de manera ascendente y en dirección a los músculos; pasar luego al cuello y el escote.

Este Ritual de Limpieza que os presentamos hoy, puede combinar sus lociones, incluso por zonas. La Loción Calmante, actúa como un agua enriquecida y elimina los restos de suciedad hidrosoluble, como las partículas de polvo y células muertas, al mismo tiempo que calma y reconforta la piel. La Loción Equilibrante, es el tercer paso y contiene activos naturales para equilibrar y fortalecer el pH cutáneo, realiza una exfoliación progresiva y suave de la epidermis que mejora la calidad, el tono y las manchitas de la piel, controla la generación excesiva de grasa y aporta hidratación. Por último, solo quedan por andar los pasos del tratamiento elegido: sérum, contorno de ojos y crema.

Para escoger la loción ideal lo tendrás muy fácil, ya que estas lociones son aptas para todas las pieles, pues su formulación es especial para tratar y preservar todos los tipos de cutis. Además, son libres de parabenos y parafinas para alcanzar el bienestar dermatológico. Sin embargo, existen en el mercado esencias formuladas para edades y problemas concretos (luminosidad, manchas, sensibilidad, arruga…). Ante la duda, lo ideal es ponerse en manos de un especialista que chequee las necesidades de la epidermis y recomiende la loción más adecuada según el estado nuestra piel.

Esperamos haber aclarado la diferencia entre las lociones, los sérums y los tónicos. ¿Las conocías?

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