La vitamina D, ¿qué nos aporta?
Desde que éramos pequeños, nuestros padres y abuelos nos han dicho que tomemos vitamina D para mejorar nuestra salud y crecer fuertes. Pero primero debemos preguntarnos, ¿qué es la vitamina D? y ¿por qué la necesitamos tanto para mantenernos sanos?
Primero debemos de conocer qué es la vitamina D. Según la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS), esta vitamina es un nutriente presente en algunos alimentos y necesaria para la salud y el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. La vitamina D se encuentra en todas las células de nuestro cuerpo y juega un papel importante en nuestro sistema nervioso, muscular e inmunitario.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio de los alimentos, uno de los principales componentes de los huesos, gracias a ellos conseguimos unos huesos fuertes evitando que se vuelvan frágiles, se fracturen o suframos trastornos óseos como la osteoporosis o el raquitismo. Ya no solo los huesos se benefician de esta vitamina sino que los músculos requieren de ella para poder transmitir mensajes y señales desde el cerebro hacia todas las partes de nuestro cuerpo. Además, la vitamina D es muy importante para nuestra salud en muchas otras formas puesto que también protege a nuestro cuerpo de virus y bacterias que quieren invadirlo.
Por no consumir suficiente cantidad de alimentos con esta vitamina, no exponerse a la luz solar o porque sus riñones no puedan convertir la vitamina D en el organismo, nos encontramos con personas que padecen lo denominado como una deficiencia de vitamina D. Adultos mayores, personas de piel oscura, lactantes o personas obesas, entre otros, son algunos de los grupos más expuestos a esta deficiencia y es que, la cantidad idónea de vitamina D que necesita cada persona a diario va en función de su edad. Existen unas cantidades recomendadas para cada franja de edad que deben ser consumidas para mantenernos saludables y evitar problemas de salud y debilidad muscular.
Si usted es una de las personas que padecen esta deficiencia, puede adquirir la vitamina D a través de tres vías distintas: la piel, los alimentos y los suplementos. La piel es una de las principales vías para conseguir vitamina D ya que nuestro cuerpo produce esta vitamina al exponerse durante un tiempo prolongado a la luz solar. Aunque debemos de tener cuidado ya que el abuso de la luz solar o una exposición prolongada a ella podría producir envejecimiento de la piel o problemas tópicos desde quemaduras solares hasta cáncer de piel.
Otra vía es por nuestra dieta y es que los alimentos a través de los que podemos adquirir vitamina D se dividen en dos grupos: los naturales, que incluyen de forma natural la vitamina, y los alimentos fortificados, a los que se les incluye la vitamina. Algunos de los alimentos naturales con mayor vitamina D son los pescados grasos, tanto el salmón como el atún o la caballa son la mejor fuente de esta vitamina. Existen otros alimentos como el queso, los hongos o las yemas de los huevos con cantidades menores de vitamina D. También podemos encontrar alimentos fortificados como la leche, el zumo de naranja, los cereales o el yogurt con altos niveles de vitamina D. Os aconsejamos mirar las etiquetas de los productos antes de comprarlos o consumirlos para aseguraros de que incluyen en ellos esta vitamina.
La vitamina D también se puede encontrar en multivitamínicos o suplementos de vitaminas, tanto en pastillas como jarabes. Antes de consumir estos suplementos vitamínicos, es recomendable que consulte con su médico de cabecera para conocer la dosis que necesita ingerir, la frecuencia con la que tomarlo y el tiempo necesario para mejorar su salud sin que resulte dañino para el organismo.
Así es, un exceso de vitamina D puede resultar contraproducente y perjudicial. Vómitos, náuseas, pérdida de peso, debilidad o falta de apetito son algunos de los síntomas de una toxicidad por vitamina D. Además, produce hipercalcemia, es decir, exceso del nivel de calcio en la sangre, lo que causa desorientación y problemas de ritmo cardiaco. Este problema suele aparecer normalmente por un consumo excesivo y no recetado de suplementos de vitamina D.
Ahora que conocemos qué es la vitamina D y todos los beneficios que conlleva para nuestra salud, cuéntanos, ¿conoces algún otro método para adquirir vitamina D y mantenernos aún más saludables? Os leemos.
Autora del artículo: Paula Fernández
Para nuestra salud es muy importante tomar alimentos ricos en esta vitamina
Estoy con Soledad, es una de las vitaminas más importante para nuestro organismo