Escuela Divergente: no educamos para sobrevivir, educamos para vivir

La educación es un arma de acción tan poderosa que a veces asusta. Las personas evolucionamos pero el sistema educativo ha ido dando pasos diminutos con respecto a la sociedad actual. Este conflicto se refleja en las aulas y nos olvidamos de que la educación es de todos, escuela, profesores, padres y alumnos.

La mente del ser humano es infinitamente curiosa desde que nace, nuestro cerebro absorbe cantidad de información desde que somos pequeños y deja paso a la mente para abrirse hasta donde nosotros queremos ir. Los niños se arriesgan ¿Lo hacemos los adultos? Lo cierto es, que todos tenemos talentos innatos, pequeños detalles que nos hacen ser únicos y especiales. Algunas personas no saben en qué son buenos, ni cuáles son sus pasiones o lo que aún es más terrífico, se olvidan de sus sueños y se dejan llevar por las circunstancias de su vida, ese conformismo es el resultado de repeticiones en nuestro sistema social y educativo. Somos seres emocionales y la educación ha de serlo. Es necesaria la creatividad, el desarrollo del talento individual, trabajar la inteligencia emocional desde la motivación por aprender y se necesitan docentes capaces de crear modelos innovadores que nos hagan brillar como personas y profesionales en el futuro.

Para hacernos una idea de cómo ha evolucionado la sociedad educativa comparemos la escuela tradicional y la innovadora:

La innovación en la educación depende de todas las personas, no sólo del sistema educativo, los padres han de involucrarse en buscar nuevos métodos que desarrollen el potencial de sus hijos, porque TODOS tenemos talentos y el descubrirse a uno mismo, lo cambia todo.

Después de años de estudio y de conocerme, decidí embarcarme en la aventura de mi vida, Escuela Divergente ( www.escueladivergente.com). Proyecto en el que a través de un método educativo, el Método Divergente, buscamos cambiar y mejorar el paradigma educativo que tanto nos importa. Dando formación innovadora y creando una red profesional de Educadores Divergentes que trabajan vocacionalmente por y para la educación.

No educamos para sobrevivir, educamos para vivir. La escuela no debería ser el medio para enseñarlos a que de mayores tenemos que conseguir un buen trabajo, tener una casa, un coche, estar en un trabajo que no queremos tener, en resumen, conformarnos con lo que creemos que merecemos porque así nos lo han hecho ver. La vida es para vivirla de la manera que nos haga más felices, dedicándonos a ver más allá de las personas, a perseguir y luchar por nuestros sueños, sabiendo en cada momento quienes somos y hacia donde nos queremos dirigir, por ello educamos para la vida.

TIPS: 10 PRÁCTICAS DE UN EDUCADOR INNOVADOR

1. Respeta el ritmo de cada alumno.
2. Usa la empatía en cada una de sus clases, poniéndose en el lugar de los alumnos.
3. Conecta con las emociones.
4. La creatividad en sus métodos está presente en cada práctica.
5. Enseña haciendo.
6. La vida no siempre es fácil por ello enseña a bailar bajo la lluvia.
7. Potencia los talentos de cada alumno, haciéndolos brillar con luz propia.
8. Motiva al aprendizaje y a la curiosidad por explorar nuevos mundos.
9. Valora a sus alumnos por lo que son y los escucha.
10. Le apasiona su trabajo.

Eva Fuentes

Co-Fundadora de Escuela Divergente