Decoración Low Cost

Todos sabemos que decorar una casa o un apartamento a nuestro gusto es algo costoso, algo a lo que hay que dedicarle tiempo y algo que muchas veces sacrificamos porque pensamos que no nos podemos permitir los gustos que tenemos. Sin embargo, en este post venimos a compartiros el concepto de la Decoración Low Cost.

Low Cost, de inglés, económico, barato. Son los productos que solemos encontrar de liquidación, en oferta, rebajas, en bazares, tiendas online económicas, mercadillos o rastros, tiendas de segunda mano, etc. No nos tiene que dar miedo rescatar muebles o elementos decorativos de estos sitios ya que si los elegimos bien pueden darle un plus de estilo a nuestro hogar y así también colaboramos con el planeta. A la hora de elegir qué elementos nos van a rodear durante nuestro día a día tenemos que pensar qué colores, formas, y estampados nos hace felices. Si os gusta el estilo minimalista estáis de suerte porque ese apenas requiere decoración, pero sí tenéis que estar pendientes de que se vean líneas rectas, un ambiente limpio y ordenado, y que haya una buena coordinación de colores, es decir, pocos colores de la misma paleta o dos que hagan un buen contraste.

Si por otro lado os gusta un estilo más recargado aquí van algunos tips que os pueden ayudar a ahorrar algo de dinero en vuestro trayecto decorativo. Para empezar hablemos de las piezas principales, o piezas que más llaman la atención. Estas son las paredes y los sofás. Para las paredes tenemos que identificar cómo queremos rellenarlas: con un estampado, pintar una pared principal de otro color, decorarlas con láminas, pósters o cuadros… Lo cierto es que hay muchas maneras de resaltar una habitación. Los cuadros con los que decoremos nuestra casa no tienen por qué ser originales que nos cuesten un ojo de la cara, podemos decorar con láminas, fotografías famosas, etc. En cuanto al estampado, hay muchos sitios que venden rollos de papel de pared por un precio de 15/20€ el rollo, el cual puede darle mucha personalidad a una habitación.

Si nuestros gustos son glamurosos podemos traer a nuestra casa parte del ensueño palaciego colocando molduras en las paredes, son muy fáciles de instalar y una vez pintadas del color de la pared quedan completamente mimetizadas, como si siempre hubieran estado ahí. También se pueden colocar en el techo como acompañamiento para alguna lámpara. En cuanto a los sofás, no hace falta comprarse uno nuevo cada vez que queramos renovar el salón, ni tampoco hace falta comprarse uno que se salga de nuestro presupuesto. Siempre se puede tapizar. Elegimos un sofá económico con una forma que nos guste, por ejemplo, en Ikea, y elegimos una tela que consideremos perfecta para la visión que tengamos de nuestro salón, y voilá, la tapicería nueva le dará todo el lujo que necesitamos.

Los pequeños detalles también cuentan, una mesita pequeña con una lámpara bonita, libros o flores le da personalidad a la estancia, los colores también son muy importantes, nuestra casa puede ser todo lo colorida que queramos, pero si es cierto que la imponencia de una habitación viene de la cohesión que existe entre sus elementos. Cada habitación puede tener su propia personalidad, no hace falta tener toda la casa igual si no queremos. Pequeños elementos en negro también quedan ideales, el negro va con todo y es un color muy elegante, así que ante la duda el color negro siempre estará ahí para socorrernos.

Finalmente, el consejo principal que podemos daros es que prestéis atención a vuestros alrededores más que a las marcas. Un nombre en una etiqueta no lo es todo porque el dinero no compra el buen gusto, quizás encontremos una pieza fabulosa en un mercadillo, de viaje, en una tienda de segunda mano o quizás podamos repintar nosotros un mueble o un elemento decorativo que ya tengamos y darle una nueva vida. Para sacarle partido a lo low cost tenemos que deshacernos de los prejuicios primero.

Autora del artículo: Silvia Moya