Curiosidades de los helados

Los helados son el postre más elegido en esta época del año, nos refrescan y nos dejan un sabor agradable en el paladar. Existen de muchas formas (helado, sorbete, helado al agua, granizado…), y nos los sirven de muchas maneras (polo, cucurucho, en tarrina, en copa…) y aunque su origen es incierto por su gran evolución, los expertos lo sitúan cuando aparecen las bebidas heladas o enfriadas con nieve o hielo traídas generalmente por los esclavos en las cortes babilónicas, antes de la era cristiana.

Por otro lado, se dice que el rey de Macedonia, Alejandro Magno, enfriaba sus jugos de fruta y sus vinos con hilo. Y que, durante la Edad Media, en las cortes árabes se preparaban productos azucarados con frutas y especias enfriadas con hielo de las montañas. Pero no fue hasta el siglo XVI cuando se descubrió el nitrato de etilo, que mezclado con la nieve producía temperaturas muy bajas, lo que influiría de manera importante en la fabricación de helados.

Fue Catalina de Mèdici, esposa de Enrique II de Francia, la que hizo que su cocinero llevara las primitivas recetas de helados a la corte francesa. Más tarde, una de sus nietas se casaría con un príncipe inglés, llevando así el helado a Inglaterra. Este producto comenzó a difundirse por Europa, llevándose luego a América en la época de la colonización. Y de aquí pasamos a 1913, cuando se inventó la primera máquina continua para elaborar helados, que constaba de un gran cilindro de acero, congelado por un equipo muy potente de frío y, en la parte interior, un batidor con aspas impulsado por un potente motor eléctrico que mueve la mezcla continuamente hasta que se consigue la consistencia de una crema helada.

En la década de los 60 y con el despegue de la economía, el consumo de helados aumentó, pasando de un litro a los 1,6 litros. A finales de los 70 en España ya se consumían más de dos litros por persona y año. En la actualidad, los españoles consumimos 6,5 litros per cápita.

Se comenzaron con sabores afrutados, mezclando frutas con hielo o nieve, y se fue avanzando hacia sabores más dulces. En la actualidad, el sabor de helado que más se vende en el mundo es la vainilla, y aunque muchos pensabais que podría ser el chocolate, este ocupa el segundo lugar en el ranking. La fresa, el dulce de leche, la crema con galletas de oreo, la menta o el café, son otros de los sabores más populares en todo el mundo. Pero desde su aparición, los maestros heladeros no han dejado de innovar, y cuando visitamos una de nuestras heladerías favoritas de Málaga nos encontramos un sinfín de nuevos sabores que nos hacen dudar de cuál deberíamos elegir.

Y si pensamos en helados y en Málaga, pensamos en Casa Mira y la Heladería Inma. La familia Mira comenzó en el siglo XIX vendiendo turrones que traían desde Jijona, con trabajo y esfuerzo se establecieron en Málaga, pero estos dulces eran algo típico del invierno, por lo que, aprovechando las enseñanzas de los heladeros jijonencos, comenzaron con la elaboración y venta de helados. Y en 1972 abría la Heladería Inma en el barrio de las Delicias, casi 50 años después, esta heladería de barrio se ha convertido en uno de los lugares más famosos de Málaga para tomar helados.

Seguro que a todos os está apeteciendo ahora un helado de vuestro sabor favorito, y es que aún no he conocido a una sola persona a la que no le gusten. Así que dejadnos en los comentarios a por qué helado estáis yendo ahora mismo.

Autora del artículo: Noelia Ruiz