Como tratar nuestra piel después del verano

La época estival está tocando a su fin y llega el momento de hacer balance y decidir mejoras en nuestra rutina para paliar los problemas que han podido aparecer.

Lo más significativo de esta época es que aumenta nuestra exposición al sol y al aire libre. Aquí en Málaga somos mucho de playa y aunque el sol y el mar tienen beneficios también pueden tener efectos negativos no deseados que debemos conocer para ponerle remedio.

A todos nos gusta presentar un aspecto bronceado, pero ¿porque nos bronceamos?

El bronceado es una respuesta biológica a la exposición de los rayos ultravioletas.

Todos tenemos unas células llamadas melanocitos que, cuando nos exponemos a los rayos ultravioletas (sean solares o de cabinas de bronceado), se activan segregando melanina.

La melanina se empaqueta alrededor de las células para protegerlas de los rayos ultravioletas. Así se evitan alteraciones en el ADN y la descomposición de determinadas sustancias como el ácido fólico.

Por tanto, el bronceado es una manera de protegernos, pero no evita una pérdida de colágeno, elastina y otras proteínas encargadas de dar elasticidad a nuestra piel, ni la deshidratación, que nos provoca una sensación de tirantez, ni la aparición de manchas más o menos extendidas.

Aun en el caso que hayamos usado protectores solares adecuados, tomado el sol en las horas menos dañinas o protegernos con sombreros o gorras, al final del verano es muy normal notarnos la piel más opaca, con nuevas manchas y arruguitas y con una sensación de tirantez poco confortable.

Es ahora, que empieza el otoño, una época de renovación, cuando podemos hacer cambios que nos permitan reconducir esos pequeños problemas.

Lo primero es revisar nuestra rutina diaria, que cremas estamos usando diariamente.

Durante los meses de calor, es habitual que cambiemos a cremas más ligeras, incluso que dejemos de usarlas algunos días y nos centremos solo en protectores solares o pasemos a texturas de gel.

Eso hay que cambiarlo, hay que analizar cómo esta nuestra piel tras el verano y empezar a usar cremas un poco más nutritivas, para paliar los efectos de la deshidratación. Podemos empezar a usar estas cremas más ricas solo de noche para que el cambio sea progresivo.

Y a nivel profesional ¿Que tratamientos podemos hacer?

Eso va a depender mucho de la edad y del estado de la piel. Estos son algunos de los tratamientos que nos permitan corregir los daños más inmediatos.

Limpieza de cutis

Es el tratamiento más básico. Es recomendable para todo el mundo pero especialmente para las pieles más jóvenes. Con este tratamiento se higieniza la piel limpiando y vaciando los poros y se trata los problemas presentados a nivel de epidermis superficial  (deshidratación, exceso de grasa, acné…)

Peeling social o peeling sin pelado.

Este es un tratamiento ideal para todo tipo de pieles desde las más jóvenes hasta las más maduras. Son peeling que eliminan la capa de células muertas dejando a la vista una epidermis más limpia y luminosa.

No provocan pelado visible y si una estimulación regenerativa. Además, después de realizados, la piel está más receptiva a cualquier tratamiento posterior o, simplemente, a la absorción de la crema usada en la rutina diaria.

Mesoterapia facial

Mediante pequeñas inyecciones dejamos depósitos de ácido hialurónico no reticulado (no de relleno) y/o vitaminas a nivel de mesodermo para proporcionar a la piel alimentación e hidratación instantánea.

Además, la regeneración provocada por el uso de la aguja hace que el efecto del producto usado sea mayor.

Es un tratamiento que no busca el cambio en volúmenes ni el relleno de arruga pero proporciona elasticidad, hidratación y un aspecto de piel jugosa.

Dermapen

Busca un efecto similar a la mesoterapia pero sin inyección.

Mediante un dispositivo que dispone de un cabezal con múltiples micro agujas, hacemos pequeña roturas en la epidermis. Con esto se conseguimos una regeneración, al curar las pequeñas micro roturas y, por otra parte, que penetren más profundamente los activos usados después del Dermapen, que de otra manera se quedarían a nivel superficial.

Uno de los productos más eficaces para aprovechar el mecanismo del Dermapen es el PRX-T33. Una mezcla de ácidos que, sin provocar pelado, redensifican e iluminan la piel tratada.

Es un tratamiento ideal para aquellas personas, tanto hombres como mujeres que buscan tratamientos menos “agresivos”.

Hay que tener en cuenta que al ser un tratamiento que se queda a nivel epidérmico no provoca ni sangrado ni hematomas.

 IPL para eliminación de manchas

IPL o Luz Pulsada Intensa es una fuente de luz que actúa sobre los acúmulos descontrolados de melanina (manchas), provocando una quemadura controlada que al curar aclara la mancha. Es un tratamiento muy eficaz para uno de los efectos más indeseados del sol.

Se pueden necesitar varias sesiones (según la extensión y profundidad de la mancha) e incluso acompañarlo de un tratamiento domiciliario especifico, pero los resultados obtenidos son muy buenos.

Además, hay que tener en cuenta que, las manchas pueden volver a salir, en los mismos lugares o en otros,  motivo por el que después, hay que extremar las precauciones con el sol.

Este tratamiento nos permite también trabajar las venitas rojas que debido a las dilataciones capilares aparecen como consecuencia de la excesiva exposición al sol.

Peelings medios y/o profundos

Son tratamientos realizados con distintos tipos de ácidos (fenol, TCA, glicólico…) y distintas concentraciones  que buscan un pelado más o menos profundo.

Son muy llamativos, porque antes de empezar a pelar, la piel tiene un aspecto más oscuro y envejecido y, ello es debido a que funcionan realizando una quemadura química y el aspecto que presenta la piel es el de una piel quemada.

Esta piel se va desprendiendo y, debajo aparece una piel nueva menos manchada, con las arrugas más difuminadas y mayor tersura.

Realmente no impiden nuestra vida diaria, pero si es cierto que durante los días de mayor pelado es más cómodo no exponerse demasiado a la vista.

La aparición de una piel nueva y el efecto regenerativo, hacen que sea un tratamiento que solo o complementado con otro sea una de las primeras actuaciones tras el verano.

Tanto las mesoterapias como los peelings profundos han de ser realizado por un médico titulado con la especialidad de Medicina Estética.

Solo un profesional cualificado puede diagnosticar adecuadamente los problemas y recomendar el protocolo a seguir.

Para más información puedes contactar en:

Inmaculada Macías Martín

Directora de Clínica Línea Ideal

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