Cómo me adapto al cambio de horario

Llega el último fin de semana de marzo, y con ello el cambio de hora. Pasamos del horario de invierno al de verano en la madrugada del sábado 28 de marzo al domingo 29, cuando las dos serán las tres. Es decir, la hora se adelantará una hora, y nos quitan una hora de sueño.

Este año es completamente diferente a los anteriores, nos encontramos en confinamiento por el Estado de Alarma que se impuso a mediados del mes de marzo. Por lo que los efectos del cambio de horario pueden ser aún más significativos que otros años, ya que nuestras rutinas se han visto alteradas.

Pero, ¿de dónde proviene este cambio? Pues el primero en plantear el cambio horario como método de ahorro fue Benjamín Franklin, considerado uno de los padres fundadores de Estados Unidos, publicó una carta en 1784 desde Francia en la que relataba que los parisinos ahorraban en velas levantándose más temprano. Aunque esta propuesta, no prosperó.

En España, hasta el siglo XX el tiempo se regía por el sol de manera literal. La hora civil oficial hacía referencia al Meridiano de Madrid, pero cada provincia tenía una hora local diferente dependiendo de sus coordenadas. Por ejemplo, Galicia tenía una hora diferente a las Islas Baleares, ya que un gallego ve salir el Sol 50 minutos más tarde que un balear.

En el siglo XX llegó la hora del Meridiano de Greenwich (GMT), siendo para España el GMT +1 en invierno y GMT +2 en verano. Pero no fue hasta abril del 1918 cuando se introduce lo que hoy conocemos como “horario de verano”. Desde ese momento, en verano se ha adelantado una hora a los relojes españoles, aunque han existido excepciones e incidencias.

Y ahora que se acerca el cambio horario, aparentemente sin incidencias ni excepciones, muchos nos preguntamos si este será el último. Pero no, esto no es así, el Parlamento Europeo aprobó en 2019 que se pondría fin al cambio de hora estacional, pero poniendo de fecha 2021, para que cada país decidiese si mantener el horario de verano o de invierno.

Muchas personas están deseando que este cambio desaparezca, pues supone una alteración del ritmo biológico que puede provocar trastornos de sueño. Así mismo, las personas que padecen demencias, o problemas neurológicos como migrañas o epilepsia, pueden sufrir un agravamiento transitorio de los síntomas, y a las que habitualmente tienen dificultades para conciliar o mantener el sueño les cuesta más acostumbrarse al cambio.

Por eso os dejamos algunos consejos de psicólogos especializados para adaptarnos mejor a este cambio de hora, que esperamos sea uno de los últimos en nuestro país:

1. Cambia la hora de las comidas al nuevo horario: Ya no estamos en la misma hora que antes, y nuestro cuerpo sabe que comemos a deshoras. Por eso, podemos comer a la hora que comíamos según el horario antiguo e ir adaptándolo progresivamente al nuevo.
2. 15 días antes acuéstate 15 minutos más tarde cada día: Así conseguimos acostumbrarnos poco a poco a esa hora de menos que tendremos el fin de semana y nuestro cuerpo no sufrirá tanto por el desfase horario.
3. Prohibida la siesta hasta que nos adaptemos al cambio
4. Cenas ligeras: Las comidas copiosas caen mal en el estómago y eso altera nuestro descanso
5. Importante el ejercicio: Nos relaja y ayuda a que la mente se despeje, también es bueno pues al estar más cansados conciliamos mejor el sueño. Y ahora que estamos en casa, también podemos seguir haciendo deporte. Hay numerosos canales en youtube de entrenadores que nos ayudan con todo tipo de disciplinas adaptadas a casa.
6. Evitar los medicamentos, el alcohol o la cafeína: Si nos empezamos a acostumbrar a tomar pastillas para dormir, después será más difícil que durmamos sin ellas. Por eso, si no es estrictamente necesario, deberemos evitarlas. Además, no olvidemos que el alcohol no sirve para dormir mejor, por lo que ir pedo a dormir no es la solución.

Y bueno, ahora conocemos un poco el origen, pero también que pronto acabará esta medida y que se elegirá entre el horario de verano o el de invierno, y  a vosotros, ¿cuál os gusta más?

Autora del artículo: Noelia Ruiz