Como evitar las manchas del sol

Aunque la exposición al sol tiene muchos beneficios, y de hecho, está demostrado que en los países donde hace más sol y mejor clima la gente tiene mejor ánimo, también hay que reconocer que durante largos periodos de tiempo y sin protección esto puede volverse una práctica peligrosa. Ahora que se acerca el verano seguro que muchos estamos ya planeando ponernos morenos para lucir luego en la playa, pero es importante que seamos precavidos, la salud está siempre por delante de la estética.

A grandes rasgos podemos identificar tres tipos de manchas que nos pueden producir el sol: los carcinomas y melanomas (señales de cáncer de piel) y los melasmas, las manchas benignas. Estas últimas son lisas, oscuras, de un color marrón o grisáceo, y aparecen sobre todo en la cara, una vez que aparecen son muy difíciles de quitar incluso aunque pasemos por distintos tratamientos y cremas. De todas maneras, si vemos que nos ha salido una nueva mancha o lunar debemos acudir a un dermatólogo para que haga una apropiada examinación.

Lo mejor para las manchas es prevenirlas, no solo hay que ser precavido en verano sino en todas las épocas del año. El principal consejo, es el más simple: no abusar del sol. Sobre todo durante las horas en las que más fuerte está (entre las 12 de la mañana y las cuatro de la tarde). Si nos vemos en la tesitura de tener que estar expuestos al sol durante esas horas lo ideal es aplicarnos una crema de factor 50 y que proteja contra los dos tipos de radiación: UVA y UVB. Y en general, a la hora de aplicarnos crema debemos hacerlo al menos media hora antes de salir para que esta se asiente en la piel y no tengamos roces o una protección desigual. Una vez estemos fuera tenemos que volver a aplicar la crema cada par de horas, o según indique el producto.

Si llevamos maquillaje o perfume es muy importante aplicar crema antes o utilizar alguna BB Cream que lleve protector solar en la fórmula. Tanto el maquillaje como el perfume son agentes fotosensibles y podrían aumentar el riesgo de acabar con manchas del sol en la piel, sobre todo en la cara. Por último, podemos ayudarnos de una gorra o un sombrero, especialmente en los meses de verano, otro tip es mantenernos muy bien hidratados, es importante que bebamos mucha agua durante el periodo que estemos expuestos al sol. Finalmente, nada de excusas de “yo ya soy moreno/morena y no me quemo”, “no me gustan las cremas”, etc. Es cierto que hay pieles más sensibles que se queman con facilidad pero la exposición al sol y la radiación nos afecta a todos sin que nos demos cuenta y tenemos que protegernos; por otro lado, los avances en el mundo de la cosmética nos permiten disfrutar de cremas que no son densas ni pegajosas, así que ya no hay excusas para no echarse crema.

¿Y vosotros? ¿Os gusta broncearos? Dejadnos vuestras opiniones en los comentarios.

Autora del artículo: Silvia Moya