Cómo aislar tu hogar del calor

En la temporada de verano, es imprescindible que la vivienda esté bajo condiciones óptimas, de manera que los cambios del clima no incidan negativamente en la dinámica interna.

La forma más popular y tradicional de aislar el calor del hogar, es climatizarlo mediante aire acondicionado, sin embargo, ocurre que el ahorro de electricidad es un asunto que no tiene solución, en este sentido, lo que funciona realmente es complementar el aire acondicionado con estrategias y la disposición de elementos que ayuden a sostener la frescura de los espacios de la casa.

Adicionalmente, y no menos importante, la revisión de las ventanas, techado y fachada, a manera de cuidar que no exista fugas de aire acondicionado o entrada de aire caliente del exterior.

La vivienda, al igual que cualquier otra propiedad, requiere atenciones especiales, al menos una vez al año o antes de las dos estaciones más intensas: invierno y verano. En la temporada cuando hace mucho calor, el tema gira en torno a la búsqueda de las maneras más ideales de aislar el hogar de las altas temperaturas, lo que convoca a desarrollar estrategias para que prevalezca un ambiente fresco dentro de casa.

Aislar tu hogar del calor

Revisar que la casa no tenga amianto

El amianto, también conocido como asbesto, es un material de construcción, colocados sobre todo en los techos, que no combate el calor, ni el frio, sin embargo, genera enfermedades en las personas que mantienen contacto con este material.

Si la casa es vieja, y tiene muy pocas remodelaciones, es importante revisar que este material no esté presente en los elementos de construcción de la vivienda. En la época de verano es cuando hace más daño, ya que el calor ejerce una acción sobre este y es entonces cuando se vuelve un riesgo aun mayor para los miembros del hogar.

Es por ello que retirar el amianto, es fundamental. Por supuesto, no es una tarea que la pueda realizar cualquier persona, para ello es fundamental, contactar a personas especializadas en el retiro del mineral de las estructuras del hogar.

Usar ventiladores

El uso de ventiladores para aislar el calor, es una de las estrategias más conocidas y más usadas, sobre todo cuando las casas carecen de aire acondicionado, o este se ha averiado.

Sin embargo, ayuda a complementar el aire acondicionado, porque muchas veces la acción de este electrodoméstico no es suficiente para cubrir todos los espacios de la casa.

El ventilador ayuda a aislar el calor y mantener espacios pequeños con un ambiente agradable. Un ejemplo de la utilidad del ventilador para aislar el calor, es el siguiente: en una habitación, durante el día, se puede usar una cortina clara y ligera en las ventanas, de manera que puedan detener la entrada de cualquier ola de calor, más el uso del ventilador, es suficiente mantener fresco el hogar.

Colocar plantas cercanas a las ventanas

Las plantas ayudan a refrescar los espacios donde se encuentren. Si se tiene un jardín, estas deben estar bien cuidadas y regadas constantemente en horas de la noche, para que se mantengan saludables y cumplan su función.

Un jardín lleno de plantas, muy cerca a las ventanas del hogar, contribuyen a mantener la casa fresca, además que aportan una vista placentera, sobre todo cuando hay muchas plantas que florecen constantemente. Colocar las plantas en torno a las ventanas tiene sus ventajas, ellas absorben el calor, además que purifican el aire.

Habitaciones más frescas

Cuando llega la época de verano, las mantas, alfombras y edredones deben guardarse, tanto en la cama, como en las fundas de las almohadas, tiene que prevalecer los tejidos frescos, es decir, algodón y lino.

Otra forma de aislar las habitaciones del calor de verano, es manteniendo los aparatos eléctricos y apagados, y de ser posible, usar el menor tiempo posible la luz eléctrica.

Si es posible, durante el día, mantener la iluminación artificial apagada y aprovechar la luz del día, en caso de poseer ventanas con cristales, mantenerlas cerradas, cubiertas con una cortina ligera de colores claros.

Ventilar la casa de manera natural

Al menos una o dos horas durante la noche, igual en la mañana, se apaga el aire acondicionado y se abran las ventanas del inmueble, de manera que se oxigene el espacio, además de que disminuye el consumo eléctrico.

Cuando se ventila la vivienda, se está contribuyendo a evitar la formación de humedades y la acumulación de olores fuertes, sobre todo en la cocina. Una vez pase la hora con las ventanas abiertas, se cierren nuevamente y se encienda el aire acondicionado, se sentirá que en las zonas donde no llega el aire acondicionado, también se encuentran dentro de un estándar de frescura.

Decora tu casa para el verano  

Este es un tip muy popular, porque además que da resultados visuales y psicológicos importantes, la casa se siente más fresca.

Es cierto que, la decoración juega un papel fundamental, pero mantener los espacios limpios y ordenados, e incluso, despejados, ayuda mucho en lograr que el espacio esté fresco y se sienta acogedor.

Los colores claros son los más recomendables para las paredes y si se va a elegir un tono oscuro, el verde turquesa es el ideal. Los muebles, deben estar cubiertos de fundas de algodón o lino, además que en los elementos decorativos debe prevalecer materiales de fibras naturales, por ejemplo, la madera. Evitar a toda costa elementos decorativos hechos de plástico y de otros materiales sintéticos.

Mejorar el aislamiento

Es importante que el aislamiento comience con la adecuación de las paredes y techos. Una revisión antes de la temporada de verano es importante para determinar si se necesita reforzar el aislamiento de la vivienda. En estos casos se requiere de técnicos cualificados para esta tarea. En el mercado se presentan soluciones como pinturas que reflejan la luz y desvían el calor, sin embargo, los trabajos más profundos como reestructurar una fachada o remodelar el aislamiento de las paredes un técnico especializado es la solución. Esperamos que este artículo te haya servido para aprender algunos tips sobre cómo aislar tu hogar del calor.