Cinco trucos para ordenar la casa y salvarla del desastre

Nuestra casa es ahora nuestro mundo, y es que, a razón del Covid-19, nos hemos visto obligados a estar todo el día en ellas. Quizá algunos ahora estén aprovechando el tiempo para hacer limpiezas a fondo, manteniendo un poco el orden en sus casas, pero sé que hay una mayoría a la que le cuesta que este orden se mantenga en el tiempo. Por eso hoy vamos a explicar una serie de trucos muy sencillos que harán que nuestra casa esté impecable siempre.

1. La eterna lista

Todos tenemos una lista eterna de tareas, reconozco que yo me puse con ella al empezar la cuarentena. Pero esto no debe ser así, pues el día que podamos volver a nuestras vidas con normalidad no tendremos tal cantidad de tiempo para dedicarle a una lista de más de 40 tareas.

Por eso se acabó el procrastinar, y para ello hay un truco muy sencillo: ¿qué puedo hacer en cinco minutos? Sí, como lo oís, tenemos que mirar nuestra eterna lista y seleccionar qué actividades de ella podemos hacer en cinco minutos. Quizá arreglar el tornillo caído de la mesa, limpiar los cristales u ordenar el mueble bar. Si cada vez que tenemos un hueco libre un domingo hacemos una de esas actividades, la lista se irá reduciendo, porque seguramente la mayoría de cosas por hacer que tenemos se hacen en menos de cinco o diez minutos, solo que al verlas pensamos que pueden ser eternas.

Y si hemos aprovechado la cuarentena para quitarnos tareas de encima, no podemos dejar que vuelva a acumulársenos el trabajo. Por eso, cada vez que sumemos una cosa a la lista, nos debemos preguntar si podemos hacerla en cinco minutos, para acabar con ella cuanto antes y no alargarla demasiado en el tiempo.

2. Manos de pegamento

He de decir que este truco es el más difícil de cumplir para mí. Con manos de pegamento nos referimos a que cuando cogemos una cosa, esa cosa no ha de ir a otro sitio, sino que se queda “pegada” a nuestras manos y vuelve al suyo. Por ejemplo, por la mañana nos ponemos la ropa, y cuando, por la tarde o por la noche, vamos a quitárnosla, debemos dejarla donde estaba y no encima de la silla. Así, la ropa siempre estará en su sitio.

Lo mismo ocurre con los libros, juguetes, cargadores, ordenadores portátiles… Cada cosa debe tener un sitio asignado en casa, así, cuando la cojamos, deberá volver a ese sitio sí o sí. Así nos aseguramos, no solo de mantener la casa ordenada, sino también de no ir perdiéndolo todo.

3. Las gallinas que entran por las que salen

Esta frase la aprendí con José Mota, y le he dado mi propia acepción para mantener mi casa en orden. Es muy sencillo, cada vez que algo nuevo entra, algo viejo sale. Así evitaremos el cúmulo de cosas inútiles que podemos llegar a tener en nuestros hogares. Y aunque ahora estéis todos pensando que no tenéis nada inútil en casa, os animo a hacer un juego en familia, perfecto para matar el tiempo en esta cuarentena:

Coged un papel y un lápiz cada uno, y elegid una habitación de la casa (el salón, la cocina, los cuartos de los peques). Ahora tenéis que analizar las cosas que hay y señalar aquellas que hace un año que no usáis para nada. Y bien, ¿cuántas cosas han quedado marcadas?

Es muy habitual no darnos cuenta de lo inútil que es tener juguetes que ya no usamos, una batidora más vieja que Matusalén que fue sustituida hace ya años, o aquello que compramos en la teletienda que no sabemos muy bien para qué se usaba. Por eso es bueno ir tirando cosas y no acumulando, cuantas menos cosas tengamos en casa, más ordenada estará esta.

4. ¡El suelo es lava!

Esta frase, aunque es un típico juego de toda la vida, se hizo muy famosa hace unos años pues internet se llenó de videos de personas adultas jugando en público a “el suelo es lava”. Pues bien, ahora nos toca jugar a nosotros. En esta ocasión quienes se queman no somos nosotros, sino nuestros bienes más preciados. Y es que, tenemos la extraña costumbre de ir dejando cosas por el suelo, que se mantienen ahí hasta que un duende mágico viene y las recoge (mi duende se llama Beatriz y es mi hermana pequeña).

Por eso, para quitarle trabajo a los duendes mágicos, tenemos que pensar que el suelo es de lava y que cada vez que dejemos algo en el suelo se va a quemar (o va a venir el duende y nos lo va a tirar a la basura porque está harto de recoger). Este truco viene muy bien para los peques que dejan sus juguetes por todo el suelo, pero también para los adultos que nos dejamos las bolsas de la compra, los cargadores o la mochila del trabajo. Seguro que si cada vez que vamos a dejar algo en el suelo pensamos que es de lava, nos acordaremos de recogerlo y así dejar impecable la casa.

5. Si tanto sueño tienes, haberte ido a dormir antes

A todos nos entra la pereza por las noches, los platos de la cena sin fregar, la mesa sin recoger, hay que doblar la ropa y quitar algunas cosas que hemos usado durante la tarde. Siempre pensamos “es que me tengo que ir ya a dormir”, pues bien, si tanto sueño tienes, ¿no te podrías haber ido a dormir antes?

Os propongo este truco, el truco de los 15 minutos antes. Si normalmente tenemos una hora de irnos a dormir, o de llevar a la cama a los peques, tenemos que adelantarla 15 minutos. Ese tiempo lo usaremos para la última actividad del día de ordenar la casa, ya sea quitar cuatro cosas de en medio, fregar platos o limpiar un poco el suelo del salón. Con 15 minutos nos sobrará si durante el día cumplimos con todo lo dicho anteriormente, y así nos iremos a nuestra hora a la cama y nos levantaremos con la casa mucho más ordenada.

Estos cinco trucos son muy sencillos, individualmente aportan pequeños cambios al orden de nuestras casas, pero si los unimos, tendremos la casa impecable todos los días del año. Así que, ya que estamos en casa por obligación, ¿por qué no empezamos a ponerlos en práctica?

Autora del artículo: Noelia Ruiz