Adriana Rogán: “Al mundo musical le hace falta más amor”
El soul, el blues y el reggae flotan hasta el techo de la suite del Molina Larios donde nos hemos acomodado. Está sentada en un sofá amplio de color rosa. Adriana Rogán nos habla, con los ojos inundados de cariño, sobre su música, sus performances, su arte. Sobre un camino que traza sorteando la música comercial, los cánones de belleza impuestos y el concepto preestablecido de éxito.
Es el soul de Aretha Franklin el que sale de su garganta al cantar Me and my head high / And my tears dry / Get on without my guy. Pero el reggae se apodera de esta íntima versión de Back to Black cuando llega al estribillo. De repente, Bob Marley se desata. Rasga su voz y se transforma. Adriana Rogán no necesita amplificador.
- ¿Qué crees que le hace falta al mundo musical? – le lanzamos.
- Más amor. Al mundo musical le hace falta más amor, más respeto y no ver el arte como un champú. – nos devuelve.
El arte ya está comercializado como las hamburguesas rápidas, dice, como los champús de un supermercado “que vas allí, lo compras y punto”. Pero Adriana cree que todo es más profundo. “Están las modas, ¿no? Lo que sigue la gente, lo que te quieren meter también. En donde apuestan, lo vendible. No me gusta criticar la música, porque para mí todo tiene su trabajo y su admiración. Pero es verdad que no me identifico, por ejemplo, con el pop”.
Sus padres son los responsables de su cultura musical. Adriana Rogán ha escuchado de todo. Desde Extremoduro a Eta James, desde Luz Casal a Bob Marley, desde Triana y Manolo García a Tina Turner y Michael Jackson. “Y si me quedo con tres personas, vamos a poner tres, pues mira me quedaría con Manolo García, Aretha Franklin y Bob Marley. Creo que mi mezcla es de esos tres artistas”, afirma.
- ¿Y Amy? – preguntamos.
- Amy está siempre. Era grande… Bueno, es. Porque siempre va a estar. Qué fuerte, eh. Cómo se la llevaron… Qué triste, tío. Es que Amy revivió el soul, y el jazz, y todo ese estilo que la gente, sobre todo la gente joven, no escuchaba. Lo empezaron a escuchar gracias a Amy.
Son estos estilos los que predominan en la música de la artista. Pero lo cierto es que lo único que no haría jamás sería cantar una canción denigrante. “Mis amigas me lo preguntaron una vez: ¿si te diesen tal cantidad de dinero tú cantarías la canción del Dame leche? Y yo les dije que no, es que no quiero cantar eso en mi vida. Te puedo cantar un reggaeton, a lo mejor más diferente, pero esa canción me hierve la sangre. Cuando me la pusieron mis amigas dije no me lo puedo creer. Es que no me puedo creer que eso lo permitan”.
Pero asegura que “a veces hay que dar un poquillo el brazo a torcer”. Sobre todo cuando actúa en restaurantes y fiestas privadas, donde atiende las peticiones del público y se ve obligada a adaptar su voz a todos los estilos imaginables. “Aunque yo siempre tuneo un poquito las letras. Por ejemplo, hay una canción de reggaetón que tiene un rap que no me gusta y le meto un rap de la Mala Rodríguez. Entonces, cambio cositas. Corto y pego”. Y crea versiones únicas.
“Hay mucha gente que lo está haciendo, lo está transformando (el panorama musical), pero es verdad que después están los tres papaflautas como el muchacho que ha hecho el Dame Leche, que es para decirle pero, vamos a ver, ¿qué haces?”, afirma con indignación.
Adriana Rogán conoce el entramado de las bambalinas y sabe mejor que nadie que el ser mujer y artista complica el camino hacia el éxito. “Yo no voy a parar nunca de cantar porque quiero luchar contra eso. Quieren a las mujeres delgadas, esbeltas, guapas, pelo largo, esto, lo otro… ¿Qué estás hablando? Hasta Aretha Franklin lo tuvo difícil, Nina Simone por ser negra y mujer. Y muchas veces me pregunto qué puedo hacer, porque en mis manos no está solamente, pero yo puedo poner mi granito de arena”.
Por eso, si quiere salir en bikini va a salir. Como en una performance que hizo cuando estaba en la Escuela de Arte Dramático de Málaga. Ataviada solo con esa prenda y varias líneas pintadas sobre su cuerpo, a modo que asemejasen una “figura perfecta”. Adriana Rogán se plantó frente al público. De sus muñecas colgaban varios papeles atados a unas pulseras. Cadenas donde estaban escritas palabras como “gorda”, “fea” o “no vales”. Frente a ella unas toallitas, unas tijeras y una esponja con agua. La multitud la miraba expectante. Comenzó a cantar una personal versión de ‘La Flaca’ de Pau Donés. Entonces lo entendieron y empezaron a usar la esponja para borrar las líneas de su cuerpo y las tijeras para segar las cadenas. “Esa performance, esa simbología, ese arte que mostré en ese momento me gustaría hacerlo continuamente pero, claro, ¿cómo lo hago?”.
Parece que no lo sabe. Que no sabe que con sus palabras para esta entrevista ya está siendo una inspiración. “¿Es duro ser artista? Sí, y es muy bonito, o sea, es más bonito que duro porque merece la pena”.
“Los temas de los concursos, por ejemplo, yo he estado en muchos concursos y he visto que no es lo ideal. Se ponen a cargarse a personas, eh. (Va) gente joven que a lo mejor no tenga las cosas tan claras y… ¿que haya una persona que se vea en el derecho de decirle tú vales o no vales? Es que están desprestigiando y manchando el arte. Y para mí el arte no tiene precio”, asegura.
La artista malagueña se quedó en el casting final de Operación Triunfo, entró en La Voz y actualmente se encuentra concursando en un programa de Canal Sur. Todo lo que ha conseguido Adriana lo ha hecho con esfuerzo. “Nunca me han favorecido, veo que favorecen a mucha gente, lo hacen todo bello para sacarle lo bueno al artista. Aquí en Tierra de Talento me están dando la oportunidad de poder hacer cosas buenas, cosas que en otro sitio no me han dejado”, asegura.
Cuando le preguntamos por su paso por La Voz, nos responde con cariño: “Es un sitio que me ha dado una oportunidad muy grande y que me ha enseñado a valorarme a mí misma”.
La actuación más importante de Adriana, sin embargo, no ha sido ante a las cámaras nacionales, sino frente a la gente de su barrio. “Yo me quedo con el concierto que di el día del Carmen antes del confinamiento. Me quedé flipada porque estaba el parque lleno y yo estaba con un subidón. Eso fue increíble. Parece que fue la despedida. Después vino el confinamiento y toda esta historia tan triste. Y parece que eso pasó para decirme no te rindas”.
Y menos mal que no lo ha hecho. Ahora es vocalista de Shining Soul. “Uno de los componentes, Carlos Keysie, el teclista, me vio en La Voz y pensó ¿una tía de Málaga cantando reggae? Se puso en contacto conmigo y me dijo mira, nosotros tenemos Malaka Youth parado, vamos a montar algo juntos, y dije que sí. Llevamos ya casi un año y yo estoy flipando con lo que estoy aprendiendo de esta gente y los humildes que son”.
Junto a ellos está preparando un álbum que espera que vea la luz el próximo año. “Muchas veces digo, joe, todo el mundo hace las cosas y salen ya. Y yo tardo mucho, pero a lo mejor es que me cuesta más trabajo decidirme y que me gusta que esté perfecto, ¿sabes? Pero yo creo que para el año que viene habrá cosas ya. Estos meses vamos a trabajar mucho, queremos grabar las canciones, darle una forma y sacar un EP de seis temas propios”.
“De historias de amor mías, propias; de injusticias; de dolor; de cosas muy utópicas… de la paz en el mundo, por decirlo así; del empoderamiento; la lucha; la sociedad. De todo eso hablan mis canciones”, nos cuenta. Una de los temas de los que más orgullosa se siente es Reina Galeón, un sencillo vertebrado por el empoderamiento femenino donde la voz de Adriana Rogán se quiebra en llanto. “Yo creo que el llanto de Reina Galeón es el llanto de las mujeres a lo largo de la historia”.
De momento, el día 18 de diciembre el ritmo de Shining Soul se retransmitirá en concierto desde Sala Trinchera para España y Latinoamérica, aunque es posible que también se pueda asistir con aforo limitado. “También el 28 de diciembre voy a homenajear a Roko al Pimpi y voy con mi guitarrista”. El 22 de diciembre es posible que esté también de corista en La Cochera Cabaret, “posiblemente pueda ir, no lo sé porque también está el tema de Tierra de Talento que me llaman. Eso es lo que tengo próximamente”.
No ha sido fácil para Adriana Rogán poder actuar en su tierra. “Me gustaría que Málaga contara conmigo en ese aspecto. Yo he trabajado en millones de pueblos, pero por mí, una muchacha que se mata y se busca la vida en buscarse trabajo. Es que me contratan fiestas rusas, ¿y no me contrata una fiesta en Málaga? Es que tiene delito, eh”.
Y tanto.
Para terminar la entrevista os dejamos nuestro «Test con Alma» que le hicimos a Adriana:
Autora de la entrevista: Ana Eva Jiménez
Yo he escuchado de cantar a esta chica y tiene un vozarrón increíble.
Me gusta mucho el nuevo formato del test…
Buenos gustos musicales los que tiene esta chica.
Una señora voz es lo que tiene esta chica!
Le deseo toda la suerte del mundo a esta mujer.
Una gran entrevista que nos deja ver que esta mujer tiene las cosas muy claras en el mundo de la música!!
Un entrevista muy bonita donde esta chica nos cuenta cosas muy interesantes, como lo que nunca cantaría aunque le diesen dinero, esta aptitud está muy bien.
Por otro lado, este nuevo formato del test me gusta mucho 🙂 🙂
Esta chica canta muy bien y llegará muy lejos
Que bueno lo de la performance, bravo por esta chica, si señor con un par……
Gran entrevista y con este nuevo formato del test lo habéis clavado, me gusta mucho
Una entrevista muy bonita, soy super fans de Adriana, siempre que puedo la escucho porque es fantástica toda ella y una voz espectacular, siempre he sabido que llegaría muy lejos!
Felicidades a la revista y a sus entrevistadores por el buen trabajo llevado a cabo y a mi hija ,darle las gracias por existir y por emocionarme siempre con su voz ,cuando canta y cuando hablas ,sigue adelante y agarra tus sueños con fuerza y no lo sueltes ,te quiero bella
Buenas tardes Inmaculada,
Muchas gracias por tus palabras y Enhorabuena por tener una hija como Adriana, que es un amor de persona.
Saludos.