Distintas formas de cuidar tus uñas

Cuidar las uñas es algo importante, ya que son una carta de presentación que dice mucho sobre nuestra imagen y cuidado personal. Por ello, al igual que es recomendable el uso de distintas cremas y productos para cuidar diferentes zonas del cuerpo, también es imprescindible incluir el cuidado de las uñas de forma rutinaria. Hoy, te presentamos distintas formas para mantener tus uñas sanas y fuertes, ¡toma nota!

Con frecuencia las uñas se ven afectadas por diferentes factores, tanto externos como internos, que provocan que éstas se debiliten y se vuelvan más quebradizas y frágiles. Por ello, es fundamental usar los productos adecuados para tratarlas y evitar el deterioro de su aspecto.

Hidratar las uñas mejora su aspecto externo y evita la aparición de manchas o roturas. Puedes utilizar aceite de oliva para remojar tus uñas durante 10 minutos dos veces a la semana, esto las dejará más suaves y limpias y te aseguramos que ¡notarás la diferencia!

Otros grandes aliados para la hidratación de tus uñas son el aceite de ricino y el aceite de almendras, que contienen importantes beneficios naturales. Las uñas secas tienden a agrietarse y son más frágiles; las cutículas deshidratadas además de mostrar una apariencia descuidada, pueden convertirse en dolorosos padrastros, por lo que siguiendo estos sencillos trucos podrás evitar esa situación.

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de cuidar las uñas es la propia alimentación. Aunque no lo creas, la alimentación influye directamente en su aspecto. Las uñas, además, pueden indicar la ausencia de vitaminas en el cuerpo, a través de la aparición de manchas. Se recomienda el consumo de alimentos que sean ricos en vitamina A y B, por lo que, si tus uñas son frágiles, te recomendamos que incorpores a tu dieta alimentos como cereales, pescado o crustáceos. Además, puedes aumentar el consumo de lácteos, que te aportará el calcio necesario para lucir unas uñas bonitas y sanas.

Las cutículas son las grandes olvidadas y, es necesario acondicionarlas adecuadamente. Se recomienda no recortarlas, sino empujarlas una vez hidratadas, para realizar una mejor manicura y preparar bien la superficie. Un buen cuidado también implica un recorte usual de las uñas, sin embargo, te sugerimos que las limes en vez de retirarlas con las tijeras, y que lo hagas cuando estén más reblandecidas, por ejemplo, después de la ducha.

Aunque a veces no nos demos cuenta, en ocasiones no dejamos respirar a nuestras uñas, y esto, también las puede perjudicar a largo plazo. Intenta, de vez en cuando, quitar totalmente el esmalte de tus uñas y utiliza los productos adecuados para ello. Te recomendamos utilizar productos suaves y sin acetona, ya que estos debilitan la queratina de las uñas y las resecan.

Como sustitutivo de los productos químicos, puedes utilizar sencillas fórmulas naturales que te ayuden a fortalecer tus uñas. Hay tres productos caseros que resultan realmente beneficiosos para las uñas: el ajo, el aceite de oliva y el zumo de limón. La biotina, también conocida como vitamina H o B7, es un principio esencial que las uñas necesitan para conservar su esmalte y estructura. Un aumento de su consumo en la dieta diaria es la mejor manera para garantizar unas uñas sanas.

Si te has cansado de tener unas uñas quebradizas y frágiles ¡el ajo es tu mejor opción! Este alimento es un ingrediente natural que ayuda a endurecerlas y estimula su crecimiento saludable. Machaca los ajos e incorpóralos a un esmalte transparente, posteriormente aplícatelo, ¡te aseguramos que notarás la diferencia! Además, si tus uñas se ven opacas y desgastadas, puedes utilizar vinagre para darles brillo. Para ello, solo tienes que sumergir algodón en vinagre blanco y frotarlo sobre la superficie de las uñas varias veces al día.

Una mala alimentación, el estrés o el uso de esmaltes y productos de mala calidad, son el detonante de unas uñas descuidadas y frágiles. Las uñas son un reflejo de salud y, además, aportan una imagen de nosotros mismos, por ello, hay que cuidarlas y mimarlas, evitando las malas rutinas y los productos tóxicos. Asimismo, si no quieres dañarlas, debes evitar hábitos tan usuales como morderse las uñas o utilizar esmaltes de poca calidad.

Y tú, ¿Cómo cuidas tus uñas? ¡Te leemos en comentarios!

Autora del artículo: Amanda Pinto